Reconocimiento de la providencia de Dios en el mundo
Dentro del cántico de La Magnífica, María dice: “El Todopoderoso ha hecho obras grandes por mí, su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Es importante reflexionar este enunciado de Nuestra Santa Madre para darnos una idea más afondo de lo que este rezo significa para la fe cristiana.
Las grandes obras del Todopoderoso
Esta expresión la podemos encontrar en el Antiguo Testamento, durante la liberación del pueblo de Israel en Egipto o de Babilonia. Encontramos en La Magníficaentonces, el misterioso acontecimiento de la concepción virginal de nuestro Salvador Jesucristo, quien habría sido anunciado por el ángel ante su futura madre, la joven y humilde Virgen María, llamándole “dichosa eres entre todas las mujeres”.
El cántico de La Magnífica nos revela la verdadera experiencia del rostro de Dios, quien no sólo es Todopoderoso, y para Él, nada es imposible, sino que también es un ser misericordioso, capaz de transmitir ternura y fidelidad con sus hijos.
María, ejemplo de humildad y pobreza ante Dios
“Él hace proezas con su brazo; dispersa a los soberbios de corazón; derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes; a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos” (Lc 1,51-53).
María nos anuncia en esta parte que encontramos en el cántico de La Magnífica, que el Señor, alteraría los juicios del mundo, y, por lo tanto, se encuentra al auxilio de los pobres y pequeños ante el prejuicio de aquellos que son ricos y poderosos. A la vez, estas palabras nos muestran que María es el modelo concreto y sublime de lo que Dios desea para la bondad del corazón cristiano.